En 1995,  el grupo llamado Pensamiento Oculto decidió tomar un nuevo rumbo en su carrera musical, un rumbo que los alejaría de las pretensiones económicas y esnobistas que infectaban el ambiente musical en ese entonces.

Ricardo Zamora en la voz, Leonardo Losada en la guitarra, Gabriel Zamora en el Bajo Eléctrico, Alejandro Gordillo en los teclados, Verónica Pabón en los coros y Ricardo Durán en la Batería conformaban la banda que sería rebautizada con el nombre de Hongos Cyan; un nombre que más que gustar,  busca darle a la banda algo que parece muy difícil de encontrar en el ambiente musical colombiano: Identidad.

La identidad de la banda se logra después de un proceso largo y aún en marcha. Cerca de 4 años, los músicos originales de Pensamiento Oculto intentaron con otros integrantes, quienes contaban con más ganas que talento,   incursionar en la esquiva escena musical capitalina.  Esto fue un filtro que ayudó a que quienes quedaran en la banda fueran realmente aquellos quienes estaban comprometidos en hacer música de calidad y sobre todo satisfacer a ese espíritu creador que no claudica con los muy comunes descalabros logísticos y la poca aceptación por parte de un público más acostumbrado a alabar importaciones y a consumir lo que llega a través de las ondas Hertzianas.

El grupo marchaba bien, con grandes esperanzas y proyectos por realizar, sin embargo algunos de sus integrantes decidieron bifurcar caminos.

El primero en hacerlo fue el Baterista Ricardo Durán quien, persiguiendo otros intereses, decidió dejar la banda.  Para ocupar la butaca tras la Batería llamaron a Sergio Durán, quien en ese momento era compañero de Alejandro Gordillo en la universidad donde adelantaban sus estudios musicales.

Con la entrada de Sergio Durán, y el creciente acervo musical de Gabriel Zamora y Leonardo Losada, la banda experimentó un renacimiento. Fue tal el cambio  que muchos de los temas que hacían parte del repertorio de Hongos Cyan sufrieron transformaciones profundas o sólo se conservaron las líricas, escritas casi en su totalidad por Ricardo Zamora.

Verónica Pabón abandonó el grupo en 1997, fijando su residencia en otras latitudes.

Con el paso de los ensayos y algunos conciertos, Hongos Cyan fue tomando más forma; el constante respeto a sus influencias musicales y el deseo de crear un sonido propio, fue llevando a la banda a experimentar con otros elementos, leve o nulamente explorados por sus grupos contemporáneos.  Los diferentes manejos armónicos y las métricas impares contrastaban eclécticamente con las profundas letras de Ricardo.

Hongos Cyan grabó una serie de demos de los cuales sonaron algunos temas en emisoras y programas especializados en Rock Colombiano.

A finales de 1998, Alejandro Gordillo abandonó el grupo y decidió radicarse en el extranjero; una pérdida sensible para el grupo debido al importante papel que desempeñaba en la banda.  Los cambios en las canciones sucedieron de nuevo; ahora había que estructurarlas de tal forma que no se notara la ausencia de Alejandro y su teclado.

Hongos Cyan adoptó la forma del cuarteto de Rock básico: Voz, guitarra, bajo y batería.

En 1999, Sergio Durán  abandonó momentáneamente el grupo, viajando a la ciudad de Londres, Inglaterra, donde cursó un Diplomado en Interpretación de Música Popular para Batería; Andrés Colmenares fue quien ocupó la butaca vacía tras los tambores.

Junto con Andrés, Hongos Cyan realizó varios conciertos dentro y fuera del perímetro urbano bogotano. Sergio retornó a Colombia y se reintegró a la banda, la cual quedó muy agradecida con Andrés.

En 2001 los cambios volvieron; esta vez Ricardo viajó a Francia a realizar viejos sueños.  Mientras tanto, su ausencia fue suavizada con la presencia de Julián Losada, hermano de Leonardo, con quien Hongos Cyan ensayó durante 8 meses.

Al regreso de Ricardo, Hongos Cyan retomó las labores de grabación de su primer trabajo discográfico el cual espera salir al mundo durante la segunda mitad de 2002.

De esta manera la banda ha seguido su desarrollo musical, un poco en el silencio y la sombra, ofreciendo algunos conciertos que cuentan con la asistencia de una fiel y creciente horda de seguidores, a quienes va   dedicado el primer álbum, un trabajo bien interesante fruto de mas de  10 años de tocar juntos.